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Arquitectos: HACEDOR:MAKER/arquitectos
- Área: 2425 m²
- Año: 2015
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Fotografías:José Fernando Vázquez Pérez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. SARCO es una rehabilitación de una facilidad industrial, transformada para servir de sede administrativa para la South American Restaurants Corporation, un operador regional de franquicias de restaurantes. La estructura original de 50,000 p2, construida con paneles modulares de hormigón, y techos, columnas y vigas de acero, fue erigida en los 80’s por la farmacéutica Wyeth-Ayerst. Se emplazó en un volumen de almacenaje de 32,000 p2, y un ala administrativo menor de 18,000 p2.
El edificio original era oscuro y hermético, pocas ventanas, y con una planta cuadrada, significaba que solo las oficinas de la periferia tenían acceso visual al exterior, y su distribución laberíntica minimizaba la entrada de luz natural y entorpecía la fácil adaptación. La arquitectura original era burda y genérica, y la única manifestación de idiosincrasia eran unos patrones en forma de “W” que hacían alusión al logo original de la farmacéutica Wyeth.
El nuevo programa requería la consolidación de operaciones en espacios singular por lo cual se persiguió una estrategia de abrir la planta, fachada y techo del edificio, literal y figuradamente, para así permitir la entrada de luz natural y una mayor densidad de ocupación.
Se eliminaron la mayoría de las paredes interiores y se instalaron nuevas estaciones de trabajo de poca altura, creando un espacio central de trabajo tipo “loft”. Las oficinas privadas se reinstalaron en la periferia pero esta vez con muros de cristal que, combinados con nuevas penetraciones de ventanas hacia el exterior, nuevos tragaluces y un nuevo triforio central, aumentan la intrusión de luz natural al interior. [Mientras antes solo 30% del espacio de trabajo recibía luz natural, ahora el 70% del interior goza de vistas al exterior, mientras que sólo el 10% carece de ventanas.] La nueva zona ejecutiva se divide del área de trabajo mediante un “lounge” de reuniones informales.
La antigua recepción se depuró de todas las superficies innecesarias [puertas, plafones, fachada] y se rediseñó con una nueva piel de cristal, tragaluces y un portal de entrada en hormigón expuesto.
El techo de acero en la entrada original fue preservado pero camuflado detrás de una nueva pantalla de tubos y angulares de aluminio que también actúan como mampara de sol y camuflaje para el patrón en forma de W de la fachada. En la fachada se construyeron nuevos volúmenes de hormigón y acero que contrastan contra el estucado del edificio original.
El proyecto, que incorpora nuevas alteraciones de fachada, una nueva reconfiguración interior, y nuevas terminaciones, rescata y re usa el 90% de la estructura original. Los pisos se recubrieron con terrazo integral [en el área pública y de circulación] y alfombras [zonas de trabajo].
También se incorporó un sistema de iluminación “inteligente” con lámparas LED, que autoajusta la emisión de luz artificial según la incidencia de luz natural. De igual forma, los controles térmicos utilizados ajustan las máquinas de aire acondicionado según la carga solar y de ocupación. El proyecto incluyó el diseño y coordinación de todo el mobiliario interior, incluyendo las lámparas escultóricas de techo en forma de abanico y los gabinetes de madera certificada por el FSC; todos los muebles de contrato fueron provistos por Herman Miller.
El proyecto, con miras a certificación LEED, tiene un consumo energético anual equivalente al 63% del edificio original [pre-remodelación]. Se concibió un sistema de energía solar pero por razones presupuestarias inmediatas ha sido pospuesto para una fase subsiguiente.